Bernardo Montoya
Pintura / Arutnip o "La historia de la mismidad" en un mundo global pero no común.
Palabras clave:
Representante / representado. Objeto / imagen. Mostrar / nombrar. Figurar / decir. Reproducir / articular. Imitar / significar. Imitar / leer.
En la exposición Pintura Arutnip del artista Bernardo Montoya en Salón Comunal, los visitantes tenían la opción de ver, si así lo deseaban, un grupo de objetos que van y vienen entre la pintura y la escultura, instalados en " escenografías de encuentro" como nombra Montoya a la disposición en el espacio de estos objetos, en la cual se enfrentan unos a otros y nos invitan a corroborar o revisar lo que vemos en el otro, la materia y el medio van reafirmando su singularidad en la particularidad del otro, y, así las obras se encargan de generar preguntas que se responden en la mismas obras, o no?.
En simultánea, signos y símbolos provenientes de la historia de la pintura occidental, como el dedo índice, nos meten en la imagen y dan cuenta de un Modo de pensar que nos sitúa en un mundo materiocentrico, hijo este del mundo antropocentrico y nieto del mundo teocentrico.
( ver imágenes )
La cosa se convierte en pintura solo cuando descubre que se opone a otra cosa, es decir, a la no pintura : cuando la pintura descubre que es lo mismo que otra pintura.
Esta mismidad no es la mismidad estática del caos de lo igual, que gira eternamente en la propia indiferencia, sino la mismidad dinámica del mundo, donde lo semejante y lo diverso se enfrentan, se oponen, se golpean. En la exposición Pintura Arutnip la mismidad no es un autista rebote de espejos, sino una frecuencia relacional entre objetos e imágenes.
En cierto modo, la rebelión de Montoya es más epistemologíca que pictórica (pero en la exposición veremos los límites de dicha interpretación). Su furia va dirigida contra la sintaxis de los conceptos más que contra la sintaxis de las formas. Sin embargo, paralelamente a esto, Montoya intenta redimirse de la confrontación directa entre cosa y cosa, entre lo que es una pintura (que no es una pintura sino un objeto tridimensional hecho de pintura) y la imagen, fotografía, de una pintura (que es una pintura).
Uno de los principios básicos de la pintura occidental, según Foucault, es la equivalencia entre el hecho de la semejanza y la afirmación de un vínculo representativo. Esto fue puesto en crisis por vez primera por Kandinski; Montoya, instalador y pintor, prosigue su camino. Su pintura, esta en el polo opuesto del Trampantojo, o bien añadiría yo, es un Trampantojo que manifiesta ser un Trampantojo, por consiguiente una contradicción in terminis.
La exposición se inauguró a finales del mes de noviembre de 2015 y estuvo abierta al público hasta el viernes 5 de febrero de 2016 en el espacio Salón Comunal, Cr 3A 63-36, barrio Chapinero, ciudad Bogotá, país Colombia.