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Magmatismos:

Magmas de la era poliesticena:

En el proceso de evaluación del material geológico en su taller en Bogotá, Montoya aprendió a extraer un extraño pigmento volcánico rojo macerando y moliendo las piedras volcánicas guatemaltecas entre sí.


Dentro de la viejísima idea de la alquimia, Montoya logró mágicamente sacar pintura del magma seco volcánico. En un proceso analógico al del magmatismo volcánico , el artista usa sustancias volátiles, líquidos y sólidos para producir magma espeso y húmedo, un magma que ya pertenece a un nuevo período geológico: el Magmatismo artístico de la era del Poliesticeno, donde el Homo Antropoceno produjo una nueva capa geológica, rastreable satelitalmente o visible en algunas costas de emersión- con sus propios desechos artificiales, entre ellos el poliestireno o Icopor, aunque también en la permanente actividad de aviación comercial, por ejemplo, con un promedio de 200.000 vuelos diarios rastreados en tiempo real .

Por otro lado, Germán Andrade ha mostrado en varios escenarios la huella del Homo Antropoceno, cuya artificial capa geológica de llantas, plásticos y biomas está siendo “asimilada” por la Tierra, sin que sepamos las consecuencias ecológicas o mutacionales a largo plazo.

 

Filósofos optimistas como Timothy Morton quieren desde ya enseñarnos a vivir en un mundo sin naturaleza, sin animales, con trillones de Homo Antropocenos, reproduciéndose y eliminando sistemáticamente lo natural, una sociedad globalizada alrededor de la comida artificial y afirmando el permanente centralismo y neoliberalismo propio de esta nueva subespecie homínida.

 

Al fin y al cabo, el Homo Sapiens surgió extinguiendo a otras subespecies de homínidos -y grandes animales cazando sin control. 


En sus recorridos viajeros, Montoya también ha encontrado los cuatro tipos de poliestireno regados por el Homo Antropoceno , aunque se ha concentrado en recolectar el Poliestireno Expandido, que es liviano, frágil y aparece en cualquier esquina urbana o flotando en ríos y océanos, pues con él se empacan los más variados dispositivos electrónicos que viajan en barcos y aviones diariamente

 

En el hacer, Montoya trabaja el pigmento magmático que se encuentra con el Icopor en una acción altamente simbólica sobre la fragilidad de la vida de un planeta chico como la Tierra: el único y original magma seco volcánico y los petroquímicos derivados de animales extintos que se necesitan para
producir poliestireno, tragicómicamente comparten su antigüedad ante nosotros en la forma de una cuidada instalación.

 

Un encuentro geológico si se tiene en cuenta que el poliestireno ya es parte de la reciente capa geológica antropocena. Esta obra de Montoya es, sin duda, la primera obra de arte de la era Cenozoica, periodo Cuaternario, época del Antropoceno (Hoy d.C-Hoy d.C.), sin que, igualmente, sepamos sus consecuencias dentro del medio

 

Fernando Uhía. MFA
Profesor Asociado, Departamento de Arte
Universidad de los Andes, Bogotá

400 x 300 x 10 cm

 

 

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